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En la industria de la hospitalidad, cada detalle cuenta para garantizar la satisfacción de los huéspedes y la longevidad de las instalaciones. Uno de los aspectos más cruciales, pero a menudo subestimados, es el cuidado de los colchones. Ya han realizado una gran inversión en todos los aspectos de su hotel, y es esencial incrementar la tasa de retorno de inversión otorgando el mantenimiento necesario a cada equipamiento.
El mantenimiento de un hotel abarca diversas áreas, desde la revisión de los ductos de aire, electricidad, elevadores, hasta la limpieza y cuidado de las habitaciones. Entre todos estos elementos, el colchón es uno de los más fáciles de mantener, pero también uno de los más importantes para la comodidad de los huéspedes.
Añadir un protector waterproof de faldón completo a los colchones es una medida sencilla pero efectiva para protegerlos de accidentes cotidianos. Estos protectores actúan como una barrera contra líquidos y manchas, preservando la integridad del colchón y prolongando su vida útil.
Es importante recordar que los colchones no se pueden lavar. Al hacerlo, no solo se invalida la garantía, sino que también se comprometen varias características esenciales:
Las telas de los colchones incluyen una protección contra fuego que se pierde al lavarlas.
Las espumas se dañan y las telas se amarillentan.
Al humedecerse las espumas, estas empiezan a perder resiliencia, disminuyendo su confort y soporte, lo que se traduce en hundimientos en la superficie.
La humedad puede generar moho dentro de los colchones, afectando la salud de los huéspedes y la calidad del aire en las habitaciones.
Esto se debe a factores como el uso intensivo, la falta de mantenimiento, la presencia de ácaros y alérgenos, y la manipulación inadecuada. Además, el tipo de huésped influye: mientras que los viajeros de negocios suelen quedarse 1 o 2 noches, los huéspedes que buscan descanso pueden permanecer de 3 a 7 noches, aumentando el uso del colchón.
El desgaste de los colchones es un problema significativo en la industria hotelera. Según estudios, un colchón de hotel promedio tiene una vida útil de aproximadamente 5 a 7 años, dependiendo del uso y el mantenimiento. Además, se estima que el 30% de los colchones en hoteles muestran signos de desgaste significativo después de solo 3 años. Este desgaste puede incluir pérdida de soporte, deformaciones y manchas, lo que afecta negativamente la experiencia del huésped.
Los ácaros pueden eclosionar entre 7 y 10 días después de depositar sus huevos, y alcanzar la adultez en 1.5 a 2 meses bajo condiciones favorables (21–32 °C). Un huésped puede introducirlos sin saberlo, por lo que el cambio frecuente de protectores de colchón y el aspirado regular son medidas preventivas clave para mantener la higiene del colchón.
Un buen colchón solo necesita ser aspirado, ventilado y girado periódicamente. Los colchones de la línea Sealy Hospitality, por ejemplo, incluyen una etiqueta que indica cuándo girarlos, facilitando su mantenimiento. Este cuidado básico asegura que los colchones mantengan su forma y confort, ofreciendo una experiencia de descanso óptima para los huéspedes.
Usar un protector de colchón completo, impermeable y transpirable, es la primera línea de defensa. Protege contra líquidos, manchas, ácaros del polvo, alérgenos, moho y bacterias. Se recomienda cambiarlo al finalizar cada estancia o cada 3 días, según las políticas del hotel.
Hay que evitar usar los protectores con tirantes, ya que no cubren completamente el colchón y pueden dañar las esquinas del colchón y deformarlo con el uso prolongado.
Asegurarse de que los colchones cumplan con las normativas de seguridad contra incendios, como las normas UNE 597/1 y UNE 597/2, es crucial. Estas normativas garantizan que los colchones sean resistentes al fuego, minimizando los riesgos en caso de un accidente.
Rotar los colchones periódicamente ayuda a distribuir el desgaste de manera uniforme, prolongando su vida útil. Esto evita que ciertas áreas del colchón se hundan o deformen más rápidamente que otras.
Los protectores con beneficios antialérgicos protegen los colchones de ácaros del polvo, alérgenos y chinches. Estas fundas son especialmente importantes en hoteles, donde la rotación de huéspedes es alta y la higiene es primordial.
Aspirar y ventilar los colchones regularmente ayuda a mantenerlos en buen estado. Además, es importante seguir las recomendaciones del fabricante sobre el cuidado y mantenimiento de los colchones.
Mantener un control adecuado de la humedad en las habitaciones es esencial para prevenir la formación de moho en los colchones. Utilizar deshumidificadores y asegurarse de que las habitaciones estén bien ventiladas puede ayudar a mantener un ambiente seco y saludable.
Capacitar al personal de limpieza sobre la importancia del cuidado de los colchones y las mejores prácticas para su mantenimiento puede hacer una gran diferencia. Un personal bien informado puede identificar y prevenir problemas antes de que se conviertan en costosos daños.